Estuve pensando desde hace mucho tiempo qué quería hacer este año para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. En una era en donde todo se comercializa y desde finales de Febrero hacia el mes de Marzo nuestras redes y medios se llenan de colaboraciones visuales, sencillos musicales y toda clase de referencias marketeables hacia lo que cada quien considera como feminismo, lo que no está en realidad mal pues le da visibilidad a lo que el día representa. Sin embargo, yo me preguntaba constantemente qué podría aportar a todo lo que se estaba diciendo.
Opté, tras mucha reflexión, a detenerme y pensar qué significa para mí como mujer música viviendo en donde vivo y trabajando como lo hago.
Me di cuenta que en mi caso particular algo de lo que quería hablar era de la paz mental necesaria para realizar tu profesión y ser feliz en el intento. Algo que he notado en los últimos años en mi entorno es que muchas mujeres instrumentistas, cantantes, compositoras (supongo que aplica a todas las artes) no tenemos una paz mental suficiente que nos permita “fluir”. Quizá porque tenemos que estar en un estado de alerta gran parte del tiempo o porque muchas de nosotras tenemos síndrome del impostor y llegamos a los ensayos creyendo que no nos saldrán bien las cosas… cualquiera que sea de las razones urge un empoderamiento que permita a las mujeres entrar en la famosa “zona”. ¿Se imagina la calidad de música, compositoras e intérpretes que existiría si las mujeres pudieran crear sin miedo a ser juzgadas, irespetadas o invisibilizadas en su entorno? uff, sería brutal!
Este mes (y todo el año) es una gran excusa para contactarte con las mujeres artistas de tu entorno. Con mis amigas Bere Contreras y Susan Badillo hicimos este video sencillo y sin pretensiones porque me di cuenta que esta es mi manera de decirle a otras colegas “Yo te veo y sé de lo que eres capaz!”