En el presente estoy saliendo de una de mis peores rachas económicas. Jamás había estado tan endeudada… tanto que ha habido días en lo que no he sabido bien qué voy a comer. No quiere decir que soy “pobre”, sigo siendo músico en un país donde serlo es un privilegio, pero definitivamente significa que he cometido varios errores y vale la pena reflexionar sobre cuáles fueron las decisiones que he tomado y me han traído hasta aquí.
Hace dos años, comenzó a irme bien en la música. Lo que todos llamamos “Bien”. Mucha gente de la industria comenzó a buscarme para trabajar conmigo y se reforzó la narrativa de que “un artista necesita invertir en su carrera”, con gente diversa que se me acercó diciendo que si los contrataba me llevarían a nuevas latitudes. Debo aclarar que el problema no fue el invertir, sino el hacerlo a partir de la presión, creyendo que tenía que aprovechar la inercia que se estaba creando y no a partir del estudio práctico de mis ingresos vs egresos.
Muchos artistas no tenemos educiación financiera y somos presas de los pensamientos pasionales. A su vez mucha gente que forma parte del ecosistema musical se aprovecha de eso. Tan solo hace falta ingresar a cualquier red social para darte cuenta que hay mucha gente que vive de decirle a los músicos “qué deben de hacer para volverse sustentables”. Así como hay mucha gente legal que tiene una verdadera vocación de ayuda, hay muchos que fingen vocación de servicio y solamente se alimentan de lo que los músicos generar, lo cuál muchas veces apenas y los ayuda a susbistir.
Al final del día, pocas personas personas entienden de dónde está saliendo el dinero en la industria musical pero sí habrá muchas que se alimenten de lo que generan los artistas. Si no tenemos cuidado podemos caer ante la irreal trampa de que alguien a quien le paguemos va a resolvernos todos nuestros problemas.
Para mí, la lección fue la educación: aprender que las deudas siempre tienen algo que enseñarnos y en mi caso, el obligarme a reeducarme financieramente y aprender a invertir en mi carrera conciensudamente ha sido un gran regalo.
Hoy en día tengo un equipo de gente que me cuida y valora y entiendo la diferencia entre invertir desde la carencia a invertir por amor al crecimiento
Al final del día todo se trata de la salud mental. Hay que cuidar nuestros procesos pues es lo más valioso que tenemos. 🖤