Ahora se habla de que la industria musical será de las que más tarden en recuperarse de la contingencia por la crisis sanitaria por COVID- 19 pero la verdad es que lleva ya varios años enferma. Es importante que esto se reconozca para poder evaluar si el camino que está tomando la industria realmente traerá ganancias a todos sus participantes en el futuro.
En la era de los likes y views, la generación de contenidos resulta, a nivel marketing, muchas veces más importante que la calidad de los mismo objetivos. Mi consejo de artista a lector sería el de respetar el proceso creativo del artista. Confiar en que está trabajando por el solo hecho catártico de su vocación y no presionarlo a sacar resultados basados en la inmediatez y no en la honestidad. Reflexionar sobre el valor de su arte y su tiempo y qué tanto de ambas nos regala en cada ocasión que decide presentarse gratuitamente.
Cuando todo vuelva a la normalidad y puedan salir de sus casas, no se olviden quiénes los acompañaron en los momentos difíciles. Los escritores con sus letras, los músicos y con sus sonidos y muchos más creativos demostrando que somos parte intrínseco de las necesidades del alma humana. Todos nosotros dimos nuestro tiempo y entregamos nuestra alma en forma de nuestros proyectos para la gente que estuvo con nosotros a distancia en aislamiento. No se olviden de quienes nunca los olvidan e inviertan en el arte, en la música, en las cosas que la pandemia nos ha enseñado son las verdaderamente importantes para nuestro crecimiento humanístico a nivel personal y como sociedad.